La presentación en Muel de su Mapa Sonoro fue un acto muy majo, la verdad. Aunque eso no quita para hacer notar que estábamos pocas personas en él, al menos en comparación con otros actos culturales del pueblo. En parte pudo ser porque coincidía con un partido de fútbol de máxima audiencia pero sobre todo pudo deberse a que todas tenemos mil cosas posibles que hacer y que finalmente elijamos una u otra puede ser algo bastante azaroso.
El caso es que la presentación del proyecto le ha dado una nueva dimensión ya que tanto en el propio acto como después, en las calles del pueblo o en sus tiendas, va surjiendo la conversación sobre si este sonido sí que gusta mucho, o este otro es muy de Muel, o aquel que es tan importante no está recogido en el mapa. Como el paso del ferrocarril junto al apeadero, o el cruce de la procesión del día de la Virgen por el puente de la Puerta el Lugar, o las campanas a funeral…
Lo curioso del asunto es que estos comentarios sobre el mapa sonoro parece que están siendo más numerosos a raíz de un artículo que el decano de los diarios aragoneses ha sacado sobre el asunto y que ha corrido como la pólvora entre los perfiles de facebook del pueblo.
Y eso da que pensar en relación a cómo se trasmite la información sobre y a partir de un acto cultural en un pueblo: mediante un evento presencial, por carteles en los tablones de anuncios, a través de la prensa local, por el facebook, por los grupos de wasap, con el boca a boca callejero… a ver si la gente del medio rural vamos a ser en esto una comunidad más compleja aún que la de las ciudades 😉